Gabriele Münter fue una de las pioneras del expresionismo alemán y de su grupo más emblemático, Der Blaue Reiter. Además, fue la mujer gracias a la cual hoy podemos disfrutar de la mayor parte de estas obras, pues durante el expolio nazi, ella se encargó de guardarlas en un lugar seguro.

A pesar de que a día de hoy su arte se ha visto ensombrecido por la enorme figura de su exmarido, Kandinsky, en su momento la artista gozó de más popularidad de la que podemos imaginar. Para muchos expresionistas ella era un genio, capaz de mostrar los sentimientos humanos con suma facilidad.

Obras y biografía de Gabriele Münter

Gabriele Münter nació en 1877 en Berlín en una familia adinerada que siempre la apoyó en su carrera artística. A los 20 años se trasladó de Berlín a Dusseldorf con el objetivo de formarse en la Malschule für Damen, la escuela de pintura para mujeres.

Gabriele Münter

No obstante, en aquel momento Gabriele Münter tenía otra pasión además de la pintura; la fotografía. Por lo que en una breve estancia en Estados Unidos en la casa de su hermana, se dedicó plenamente a ello, dejando muy buenas fotografías de aquellos años. Pero finalmente, al pintura ganó la batalla.

En 1901 se trasladó a Münich, cuya escuela principal no estaba abierta a mujeres y se tuvo que conformar con la escuela de arte Phalanx, donde conoció a Kandinsky, quien era su profesor.

Gabriele Münter y Vasily Kandinsky

Gabriele Münter y Kandinsky abandonaron la escuela y viajaron a Holanda, Italia y Túnez, viajes que inspiraron las primeras pinturas de ella.

Una de las primeras obras de Gabriele Münter que se guardan es ‘Moschee in Tunis’. En ella puede apreciarse un estilo postimpresionista aún lejano de lo que sería la característica obra de Münter. Pero su carácter único no se hace esperar mucho más.

primera obra de gabriele munter

En su viaje a París en 1906 vio los cuadros de Henri Matisse, su principal mentor, y de otros fauvistas como André Derain, y quedó eclipsada. Esto influiría posteriormente las pinturas de Gabriele Münter, que aún era más aprendiz que pintora. Su momento más prolífico estaba a punto de llegar.

Aún así, en esa época creo uno de sus cuadros más conocidos: autorretrato (1908).

Gabriele Münter, autorretrato 1908

Antes de ser una pintora expresionsitas de paisajes, Münter era una pintora postimpresionista, más centarda en el aspecto psicológico y social de sus pinturas. Muestra de ello son algunos de sus retratos.

autorretrato gabriele münter

En ‘Autorretrato’ el estilo de esta obra es aún postimpresionista pero sus colores son cada vez más empastados y expresivos.

El siguiente gran cambio se produjo poco después, cuando se trasladó a Murnau am Staffelsee, en Baviera, cerca de Münich. Allí, sus cuadros evolucionaron hasta la simplificación de las formas, su arte quedó influido por las pinturas sobre cristal típicas de esa zona y comenzó a centrarse en el paisaje.

«Para los ojos de muchos, yo sólo fui un inncesario complemento a Kandinsky. Se olvida con demasiada facilidad que una mujer puede ser una artista creativa por sí mismos con un talento real y original».

Fue la época de mayor producción artística de Gabriele Münter y Kandisnky, que en aquel momento comenzaba a desarrollar el arte abstracto. Además, su casa acogió a muchos otros colegas artistas.

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Werefkin y Jawlensky

paintings gabriele münter

De entre esas amistades las que más la influyeron se encuentran Mariane von Werefkin, otra de las figuras femeninas más relevantes del expresionismo alemán, y el íntimo amigo de esta, Alexei von Jawlensky. Ambos artistas rusos que figuran en una de las obras más conocidas de Münter, titulada ‘Werefkin and Jawlensky’ donde aparecen ambos disfrutando de las vistas de Murnau.

Al estudiar las obras de ambos pintores y las de Münter podemos encontrar grandes semejanzas.

En aquel momento existía la Neue Künstlervereinigung München (Nueva unión de artistas de Múnich) de la que Münter era fundadora, junto a otros postimpresionsitas de la ciudad. La asociación devino en la famosa Der Blaue Reiter (Jinete Azul) de la que Kandinsky, Franz Marc y Münter serían precursores. Otros miembros: Werfkin, Jawlensky, Paul Klee y August Macke.

Gabriele Münter, Landscapes (1910-20)

A partir de su alejamiento de la ciudad y nueva relación con la naturaleza, la pintora Gabriele Münter produce unos cuadros de colores más puros y brillantes y alcanza un estilo propio que se caracteriza por líneas de separación gruesas. Prueba de ello son todos los paisajes de estos años 1910 – 1920.

landscapes gabriele münter

Los paisajes de Gabriele Münter:

  • The Yellow House
  • Landschaft mit Haus in Oberau
  • Bergwiese
  • Landschaft mit Sonnenblumen
  • Landschaft am Meer

Toda esta producción estuvo acompañada siempre del retrato, el género estrella de Münter y por el que es menos conocida.

El retrato por el que se conoce el rostro de Kandinsky pertenece a Münter.

Sus principales retratos:

  • Portrait of Wassily Kandinsky
  • Beim Malen (un retrato de su amiga Marianne von Werefkin)
  • Meditation
  • Anna Roslund (amiga y pintora expresionista)

Parón artístico

De 1920 a 1929 Münter sufrió un fuerte parón artístico, principalmente por la ausencia y posterior divorcio de Kandinsky pero también por la desastrosa situación de Europa tras la guerra que había reducido y hasta deshecho el grupo de artistas.

Durante esos años de depresión vivió en diferentes países de Escandinavia. Allí no conocía anadie y apenas salía de casa, pero logro realizar algunos retratos a lápiz. Este parón se vió aliviado por un oportuno viaje a París que reavivó la sangre de Münter.

«Después de un breve período de agonía, di un gran paso adelante al copiar la naturaleza, en un estilo más o menos impresionista, para sentir el contenido de las cosas»

Últimas pinturas

Las últimas obras de Gabriele Münter son cada vez más simples, más cercanas a la abstracción o al arte figurativo y ya no queda ni un leves resquicio de postimpresionismo. Son pinturas de Murnau principalmente, que vuelve a acogerla y se convierte en el escenario de sus últimos años.

Gabriele Münter, Breakfast of the birds (1934)

gabriele munter breakfats os the birds

En esta pintura Gabriele Münter acababa de volver a Murnau, aún sola, donde se dedicaba a dar largos paseos, pintar y escribir algunos de los momentos más entrañables de su vida.

Durante este periodo pintó sobre todo flores y obras abstractas.

Pero nunca abandonó del todo el género paisajístico, no de aquel lugar que había sido su hogar tantos años, por ello una de sus pinturas más conocidas es Staffelsee.

Gabriele Münter, Staffelsee (1934)

Cuando recobró el ánimo y volvió a trasladarse a Baviera, Münter quiso plasmar todo el amor que sentía por aquel pedazo de tierra. Allí había crecido como artistas y había cosechado grandes amistades que le influirían de por vida. Esta vez volvía renacida y junto a un nuevo amor.

gabriele munter staffelsee

El filosofo y pensador alemán, Johannes Eichner se trasladó con ella y juntos pasaron sus últimos años entre montañas y arroyos, alejados de la vida pública y sobre todo, de la Segunda Guerra Mundial.

También se dedicó a guardar más de 80 obras del grupo Der Blaue Reiter, con el objetivo de que los nazis no se deshicieran de ellas. De no ser por esta mujer, no disfrutaríamos de la mayoría de obras del expresionismo alemán, entre las que figuran muchas pinturas propias y de Kandinsky.

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Una década antes de morir recibió el Premio de Cultura de la ciudad de Münich y poco después su trabajo se exhibió en Estados Unidos. Actualmente muchas de sus obras pueden encontrarse en el MoMA. Gabriele murió en1962 en su casa de Murnau a los 85 años de edad.

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